InBetween: Movilidad Forzada, se incrementa llegada de personas de Ucrania a Baja California
El 2020 registró un nuevo récord en la movilidad forzada en el mundo. La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) registró que ese año 82.4 millones de personas fueron desplazadas por la fuerza de sus territorios. En la última semana se incrementó la llegada de personas de Ucrania y Rusia a la frontera de México con Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) en busca de refugio, como efecto de la guerra que se libra entre esos gobiernos de Europa oriental. En la garita de San Isidro en Tijuana, se instaló hace dos días un pequeño grupo con colchonetas, en la búsqueda de ser recibidos en el país vecino.
Según reportes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP, por sus siglas en inglés) entre octubre del 2021 y enero del 2022, se registraron 6,400 solicitudes de asilo de personas de Ucrania y Rusia a través de la frontera con México. En este apunte anotamos a inicios de febrero que la agencia Reuters destacó la dramática postal de una mujer proveniente de Ucrania, con sus dos hijas gemelas en brazos, detenida en la frontera de Yuma, Arizona, a menos de 100 kilómetros de Mexicali.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de la ACNUR comunicó hace tres días que el número de desplazados por la guerra en Ucrania, supera los dos millones y medio de personas. Como efecto del conflicto militar en mención, se ha generado la llegada de decenas de personas ucranianas vía aérea a México. La ruta descrita es a través de Cancún, Ciudad de México y el destino final Tijuana. Ahí adquieren automóviles de bajo costo para intentar cruzar hacia EE.UU. y entregarse a las autoridades de la CBP, para solicitar asilo. “ACNUR ha declarado que la emergencia en Ucrania es de nivel 3, el nivel más alto del que dispone la Agencia”.
María Magdalena Curbero ha escrito que “la movilidad humana [es] un conjunto de fenómenos que comprenden diversos tipos de desplazamientos, entre ellos migraciones tradicionales, movilidades transfronterizas, circulaciones estacionales, refugio, asilo y movilidades forzadas”.
Para la Organización Internacional para la Migración (OIM), la movilidad forzada es es un movimiento migratorio que implica fuerza, compulsión o coacción, aún cuando los motivos pueden ser diversos. Diversas señales en el contexto internacional y nacional refuerzan el argumento de que este fenómeno global impulsado por la precariedad, los conflictos armados, la violencia estructural y los desastres naturales, entre otras causas, no solo se mantendrá sino que existe una tendencia hacia su intensificación.
Según una nota publicada este domingo 13 de marzo en el periódico Crónica, firmada por el reportero Arturo Villa “Autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) consultadas en puerto fronterizo detallaron que al día llegan aproximadamente 20 personas tanto al aeropuerto Internacional de Tijuana como al de Mexicali”. Como ya hemos apuntado en este espacio, estos flujos de movilidad forzada de personas ucranianas se suman a los grupos de personas haitianas, hondureñas, salvadoreñas, venezolanas, cubanas y provenientes de distintos países de África que continúan arribando a esta frontera para intentar cruzar hacia EE.UU.
Lo anterior, sin contar a las centenas de mexicanas y mexicanos desplazados por la violencia y el narcotráfico de estados como Michoacán y Zacatecas, que día con día llegan a Baja California para poner a salvo sus vidas. Detrás de cada persona hay una historia de vida. Sueños. Anhelos. No importa la nacionalidad, ni el credo religioso. Hay sufrimiento. Se vive dolor. Ante esta cruel realidad glocal ¿Qué debemos hacer? ¿Qué podemos hacer?
*[No. 69/2022]. El autor de esta publicación es profesor-investigador en la Facultad de Ciencias Humanas de la UABC.
Comentários